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Jesús en el Jordán

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1.  La presentación de Juan Bautista. Lucas 3, 2; 7-17.
Al cabo de unos años, Juan comenzó a predicar en el desierto y a bautizar en las orillas del Jordán.
Al ver que mucha gente acudía a él, algunos fariseos le preguntaron:
–    ¿Quién eres? ¿Eres el profeta que esperamos? ¿Eres el Mesías?
–    No, yo soy «la voz que clama en el desierto» - explicó Juan, utilizando las mismas palabras con las que hacía años el profeta Isaías había anunciado su llegada-. He venido a preparar el camino al Señor para que todos vean la salvación.
Juan invitaba a todos a arrepentirse de sus pecados y a hacer penitencia. Y a todos animaba a esperar la venida del Mesías.
-    Yo os bautizo con agua —decía Juan—. Jesús os bautizará con el Espíritu Santo. 

 

2.  El Bautismo de Jesús en el río Jordán. Juan 1, 29-34. Mateo 3, 13-17.

Una mañana, Juan vio a Jesucristo que esperaba, junto a los demás, para ser bautizado. 
-    Soy yo el que tiene que ser bautizado por Ti —dijo Juan maravillado—. ¿Y eres Tú el que viene a mí?
-    Cumplamos lo que Dios ha dispuesto —dijo Jesucristo. 
Entonces, Juan aceptó bautizarlo. Cuando Jesús salió del agua, nada más ser bautizado, Juan vio cómo el cielo se abría y bajaba el Espíritu de Dios en forma de paloma sobre la cabeza de Jesús. En ese momento se oyó una voz del cielo que decía: 
-    "Este es mi Hijo amado".
Durante toda su vida, Juan, que vio todo esto, dio testimonio de que Jesucristo era Hijo de Dios.

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