Acercamiento a la Biblia

Los hijos de Noé siguieron el mandato de Dios de crecer y multiplicarse. Pero no le hicieron caso en todo: quisieron volver a ser como un dios, sin Dios.
-    Construiremos una ciudad y una torre muy alta, que llegue hasta el cielo, y así nos haremos famosos —pensaron. Y, como todos hablaban el mismo idioma, no tardaron en ponerse de acuerdo y empezar a construir la torre. 
Pero Dios bajó e hizo que cada uno hablara un idioma diferente. Ya no se entendían unos a otros; ya no podían ponerse de acuerdo. Así que no tuvieron más remedio que dejar la torre a medio construir, y la torre, desde entonces, se llamó la torre de Babel, es decir, la torre de la confusión. 
Las familias que hablaban el mismo idioma formaron pequeños grupos y se marcharon cada una por su lado, y se extendieron por toda la tierra.